viernes, 6 de mayo de 2016

Viaje a Corea 2015: ¡Hola, Busan! -días 14 y 15-

¡Hola a todos! Siento esta parada repentina, últimamente mi cuerpo no se está portando bien conmigo y he estado un poco ocupada con el tema médicos. ¡Pero ya estoy aquí! Y tengo que seguir contando cosillas sobre este viaje porque dentro de poco hará un año y yo sigo aquí haciendo el vago.

Vuelvo a hacer entrada conjunta de dos días para agilizar esto...
(Iba a hacerla de tres días pero el siguiente fue intenso y se haría muy largo.)

¡No os perdáis la próxima entrada que subiré en estos días si queréis conocer Busan de verdad!

¡Gracias por leer y buen fin de semana!

9 de julio de 2015

Nos tocaba despedirnos definitivamente de Seúl y emprender nuestro viaje hacia Busan en bus con las maletas cargadas de compras. Nos compramos algo en el Burguer King y un par de tonterías más para comer por el camino mientras veíamos un dorama en la tablet. Cuatro horas en un bus comodísimo que se nos hicieron hasta cortas mirando el paisaje. (En el camino sólo hicimos una parada en una estación de servicio para ir al baño y demás.)



Si no recuerdo mal, cuando llegamos tuvimos que coger el metro hasta la estación más cercana a nuestro hotel y tras llegar nos perdimos completamente. En serio, no teníamos ni idea de cómo iba el mapa, y para colmo donde estábamos no había paso de peatones, sino que había que cruzar la calle por debajo, cosa que suponía enormes subidas y bajadas de escaleras que no podíamos hacer con las maletas.
Menos mal que, siempre lo diré, lo mejor que tiene Asia es la amabilidad de la gente. Nos topamos con dos hombres que llamaron al hotel y nos ayudaron a encontrarlo, cargaron con nuestras maletas y nos acompañaron hasta la puerta por si acaso. Eternamente agradecida a esos hombres, ahora mismo me hubiese gustado tener su dirección para mandarles un regalo o algo.

Este hotel no era nada del otro mundo desde un punto de vista crítico (decoración horrenda, una birria de desayuno incluido y la puerta del baño no se cerraba) pero era una habitación grande y luminosa, con un ordenador de mesa, armario, minibar, ventilador y televisión. Nada que ver con el de Seúl. La verdad es que la disfruté mucho.
Borrosa a más no poder, pero bueh
10 de julio de 2015

Bueno, este día fue un poco perdido y la verdad es que no me gustó nada no poder disfrutar de Busan ese día.

Tuve un episodio de alergia y llevaba unos días que me costaba respirar (en ese entonces no sabía que tenía alergia a algo y no llevaba inhaladores ni ningún tipo de medicina para ello) así que llamé a mi seguro para que me pudiese ver un médico, y el rollo es que la mujer del seguro me tuvo del tingo al tango todo el santo día hasta que al final me pudieron atender. 
Por lo que nuestro día de "puede que vayamos a la playa que hace un tiempazo que no veas" se redujo a poca cosa.
Busan desde el bus 
Por la mañana dimos una vuelta por la ciudad tranquilamente. Vimos el mercado, una galería subterránea y comimos en un restaurante pequeño que encontramos de casualidad. Eso sí, recuerdo que había mucha humedad en el ambiente y por lo tanto un calor pegajoso horrible. Luego volvimos al hotel por la mujer del seguro, luego al hospital (que estaba a tomar por culo) y de vuelta al hotel.
Puede que diésemos otra vuelta por ahí, pero estábamos de mal humor por todo lo que había pasado y no teníamos muchas ganas de hacer cosas.

Siento haberos aburrido un poco con esta entrada, pero tocaba xD

¡No os olvidéis de que en la próxima entrada será un "como conocer Busan en un día"!

¡Saludos!

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